Yoga hormonal o cómo potenciar tus hormonas
El yoga hormonal es un deporte que puede transformar tu vida trabajando tus hormonas. Si tiene dificultades para concebir, problemas de tiroides o es menopáusica, este tema le interesará mucho. Ahora interesa a muchas mujeres que prefieren soluciones naturales para mejorar sus problemas hormonales. Estas secreciones endocrinas tienen una gran influencia en su salud y contribuyen a su desarrollo, buen sueño, moral y digestión. El yoga hormonal tiene muchos beneficios para tu bienestar. Infórmate sobre esta actividad espiritual y física, ¡pero también sobre cómo puede afectar a tus hormonas!
Definición y orígenes del yoga hormonal
El yoga hormonal es una práctica que actúa sobre las glándulas endocrinas de la mujer. Actúa sobre la glándula tiroides, las gónadas, las glándulas suprarrenales y la hipófisis. Este tipo de yoga se basa en la difusión de la energía en el cuerpo y en la respiración. Puede obtener más información sobre este deporte y cómo surgió.
El yoga hormonal es un método terapéutico que utiliza las hormonas del cuerpo para mejorar la salud. Este enfoque holístico utiliza posturas de yoga, meditación, pranayama y otras técnicas para regular las hormonas. Combina las posturas del Hatha Yoga y el Kundalini Yoga con una técnica tibetana que facilita la circulación de la energía.
Incita a tu sistema hormonal a liberar endorfinas y oxitocina abriendo tus canales energéticos. Controlan el estado de ánimo, alivian la ansiedad, la depresión y el estrés. Incluso puedes perder peso con esta forma de yoga. Trabaja en tu mente, en tu forma física y en tu respiración.
Así, esta práctica ayuda a controlar trastornos hormonales como el síndrome premenstrual, la menopausia e incluso la infertilidad. Este tipo de yoga también optimiza el flujo de energía en el cuerpo. Este ejercicio también es adecuado para personas con dolores musculares.
Es una forma dinámica de yoga que se centra en optimizar y reforzar el sistema hormonal. Incluye ejercicios rigurosos y secuencias creadas por Dinah Rodrigues . Los movimientos suelen ir acompañados de inhalaciones y exhalaciones a través del vientre y de visualizaciones.
El yoga hormonal fue creado en 1991 por la entonces brasileña Dinah Rodrigues, de 65 años. Aún llamado yoga femenino, se ha popularizado recientemente en Occidente. De hecho, durante una simple consulta ginecológica, Dinah había sido elogiada por su excelente estado de salud.
Se licenció en psicología y filosofía en la Universidad de São Paulo y practicaba yoga a título personal. Esto le permitió tener unos niveles hormonales realmente altos, a pesar de su avanzada edad. Tras comprobar los efectos positivos de este deporte, decidió crear una forma de yoga hormonal.
Así, unió sus conocimientos a los de su médico para desarrollar el yoga orientado a la producción de hormonas y su regulación. Por ello, crea una serie de posiciones para aumentar el nivel de hormonas en las mujeres. En aquella época, esta práctica ayudaba a las mujeres que sufrían la menopausia. Más tarde, se desarrolló para resolver otras dificultades hormonales como la pubertad y la menstruación.
Un breve recordatorio de cómo funcionan nuestras hormonas
Son sustancias químicas producidas por las glándulas endocrinas del organismo. Se denominan transmisores bioquímicos, porque funcionan como mensajeros. En efecto, tras su formación en las células glandulares, pasan a la sangre.
Luego transmiten información de un órgano a otro o de un tejido a otro. Para ello, se unen a receptores específicos de las células diana. Así, controlan diversas funciones corporales y la secreción de otras sustancias, como las enzimas.
Las hormonas son responsables del crecimiento, el metabolismo, la respiración y el mantenimiento de la temperatura corporal. Su alteración puede provocar varios problemas de salud. Por lo tanto, deben estar siempre equilibrados para el buen funcionamiento de sus órganos.
El sistema endocrino libera tres tipos principales de hormonas: sexuales, suprarrenales y tiroideas. Los primeros son segregados por los testículos y los ovarios y los segundos por las glándulas suprarrenales.
Las hormonas sexuales actúan conjuntamente para modular muchos aspectos de nuestro organismo. Entre ellos se incluyen el estado de ánimo, los niveles de energía, la función sexual como la libido y la salud ósea. Las hormonas suprarrenales regulan principalmente el metabolismo, la tensión arterial y la respuesta al estrés.
Por ejemplo, cuando sus niveles de estrógenos (hormonas sexuales) son muy bajos, puede sentirse deprimida. Entonces te falta energía en el cuerpo. Cuando el nivel de testosterona de un hombre es bajo, puede tener dificultades para conseguir una erección.
Las hormonas también regulan la cantidad que comes. También controlan lo que comes y tu estado de ánimo o motivación para hacer ejercicio o trabajar. Estas sustancias también indican al cuerpo cuándo debe despertarse y dormir. Transmiten información durante un largo periodo de tiempo, a diferencia de los nervios. Entre su secreción y su acción pueden transcurrir varios segundos o incluso horas. Los nervios, en cambio, transmiten el mensaje a gran velocidad.
Cómo puede afectar el yoga a nuestras hormonas: ejemplos de posturas
El yoga hormonal actúa sobre las hormonas femeninas de diferentes maneras. Es bueno para el cuerpo y para las emociones. Sus virtudes físicas consisten en reducir la aparición de dolores menstruales. También mejora la calidad de la piel, cuida los músculos y flexibiliza las articulaciones. También previene la incontinencia urinaria y combate la infertilidad.
El yoga hormonal controla tus emociones y combate la depresión. Aumenta los niveles de serotonina, la hormona de la felicidad. Esto es lo que alivia la depresión y la ansiedad que puedas estar sufriendo. Utiliza posturas dinámicas y una respiración intensa para facilitar el flujo de energía. Ciertas posturas del yoga hormonal actúan sobre las glándulas endocrinas, que influyen en la secreción de hormonas.
Así, existen técnicas de yoga femenino para los ovarios, las tiroides, las glándulas suprarrenales y la hipófisis. Son estas posturas de yoga las responsables de los beneficios de esta forma de yoga. El yoga hormonal no es un tratamiento médico, sino holístico. Es una práctica complementaria que ayuda al cuerpo a sentirse mejor actuando sobre las secreciones endocrinas.
Durante una sesión, hay diferentes posturas que puedes trabajar para beneficiarte de las virtudes del yoga hormonal. He aquí algunos de estos ejercicios.
- Postura Sarvangasana
Esta es la postura de la vela. Es una posición reconocida porqueestimula la glándula pituitaria. Esta glándula produce las hormonas luteinizantes, comúnmente conocidas como LH. Cuando hay déficit de LH, se produce una falta de hormonas sexuales.
- Postura Bhujangasana
La postura en cuestión se llama la cobra y la postura Paschimottasana se llama la garra. Se trata de ejercicios que estimulan las gónadas. De este modo, se producen estrógenos y progesterona. Son responsables en gran medida de la fertilidad y de la regulación de la menstruación. Su carencia significaría infertilidad e incluso trastornos menstruales.
- La postura Balasana
Es el llamado ejercicio del niño. Calma la corteza suprarrenal, pero también estimula la glándula pituitaria y el sistema nervioso.
- Postura Halasana
Se denomina ejercicio del arado: optimiza las funciones del páncreas.
El yoga puede trabajar sobre tus hormonas a través de la Sasangasana o ejercicio del conejo. Esta práctica acelera las funciones de las glándulas tiroides y paratiroides. Además, ayuda a combatir los casos de depresión o debilidad nerviosa.
Otra práctica de yoga es Janurshirasana, llamada cabeza sobre el regazo. Este ejercicio ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre. Activa o facilita la actividad del timo, la tiroides, el páncreas y los riñones.
Cuando realizas estas posturas de yoga de forma constante, puedes mejorar tu salud hormonal. De este modo, se eliminan gradualmente manifestaciones como los cambios de humor, la irritabilidad y los ataques de ansiedad. Estos ejercicios también fortalecen el suelo pélvico.
Menopausia: superar el síndrome hormonal con yoga hormonal
La menopausia es un síndrome hormonal que afecta a las mujeres en edad fértil. Se caracteriza por síntomas como sofocos, periodos irregulares y producción desequilibrada de hormonas. Para aliviar estos síntomas, la práctica de una técnica de yoga como el hatha puede ser beneficiosa. En particular, la postura bhastrika puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en la pelvis y las piernas, lo que puede contribuir a reducir la tensión y el estrés asociados a la menopausia. Además, una sesión regular de yoga puede contribuir a llevar una vida más equilibrada, lo que puede tener un efecto terapéutico sobre los síntomas hormonales. Los hombres también pueden beneficiarse, independientemente de su edad. Es importante tener en cuenta que los ciclos hormonales pueden afectar a la práctica del yoga, por lo que es mejor consultarlo con un profesor de yoga cualificado antes de empezar una nueva rutina.
En conclusión, el yoga hormonal es un enfoque holístico que actúa sobre todo el sistema endocrino. Con la ayuda de determinados ejercicios, estimula la corteza suprarrenal, el timo, los ovarios y el páncreas. De este modo, equilibra la secreción de hormonas para que no haya ni demasiadas ni muy pocas. De este modo, te beneficiarás de todas las virtudes del yoga hormonal para tu organismo. Sin embargo, es necesario realizar esta actividad con regularidad para disfrutar de todos sus beneficios.
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